El pasado 1 de septiembre fue mi 27 cumpleaños. Ya una edad. Aunque ya había hecho cosas parecidas, este año decidí pasar de los regalos tradicionales e intentar algo diferente. Y así fue como hice mi evento en muchosmas.org.
Algunos -pocos- no lo entendieron. «¿No te gustan los regalos?». ¡Claro que me gustan! Y desde aquí aprovecho a que si alguien, alguna vez y sin motivo, quisiera regalarme algo, lo haga tranquilamente y sin miedos. Pero llevo unos años que tengo de todo y este año vi mi cumpleaños de otra forma. Quizá fuera el hecho de cumplir los 27, la edad maldita del rock, que me empujó a hacer algo grande para convertirme en leyenda. Menos mal que la falta de talento musical me mantiene a salvo.
… Y llegó el momento de avisar que nada de comprar colonias este año. «He hecho un evento, un cumpleaños solidario; es para escolarizar a un niño en Guatemala…». Y en seguida las preguntas: «pero ¿cómo se hace?», «¿cuánto tengo que poner?», «nunca he hecho esto, ¿cómo sé que lo he hecho bien?» o «¿tengo que poner mi nombre?». El pánico.
Sin embargo, una vez el evento del cumpleaños solidario estuvo lanzado, apareció la calma. Muchos no habían visto antes una iniciativa así, ni tan siquiera sabían que existía. Así que les tuve que explicar que, en lugar de recibir regalos, este año tocaba apoyar una buena causa a través de muchosmas.org.
De manera muy intuitiva (lo dice la mujer de las cavernas) mis amigos y familiares podían colaborar en la medida que ellos decidieran y haciéndolo público en el grado que ellos decidieran. Y así fue de sencillo. Para el evento en sí, yo utilicé un texto plantilla que ofrecen como opción al diseñarlo, no por vaga (no solamente), sino porque me parecieron unas palabras a la altura y que explicaban en qué consistía el tema mucho mejor de lo que yo podía intentar. Al final incluí un parrafillo mío para que la gente no se asustara ante tanto verbo bien usado y pensasen que se habían equivocado de cumpleaños. Y así empezó.
Seamos honestos: es una idea que a nadie le puede dejar de parecer buenísima. Todo el mundo lo vio así y participó muy contento, pero hasta los amigos más escépticos o de solidaridad menos entrenada, colaboraron de buen gusto. Incluso me sorprendió ver un poco de pique por que llegásemos a la cantidad establecida de 200 euros para la escolarización de nuestro niño. Sólo lo compartí en Facebook, junto con el evento de las cervezas de mi cumpleaños, y así fue más que suficiente. Todos fueron muy generosos y se implicaron mucho en el tema, así que aprovecho estas líneas para agradecerles de nuevo el exitazo que tuvo mi cumpleaños solidario.
Y ésta es mi experiencia. Con la ayuda de mis amigos y familiares, conseguimos rebasar la cantidad necesaria para la escolarización de un niño en Guatemala. ¿Si lo recomiendo? ¡Totalmente! Animo a todos los que quieran probar un cumpleaños diferente y con un toque solidario a probar muchosmas.org. No sólo es fácil, sino que además implica a tu gente en una causa preciosa, con la seguridad de que, aunque para evitar envejecer no hay nada, para hacer del mundo un lugar un poco mejor hay algunas cosas que podemos hacer.
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