Médicos, profesores, maestras, policías, abogados, diputados… la lista de profesiones que salen a la palestra es larga cuando los niños juegan a dibujar su futuro. Parece una obviedad pero, para un niño, preguntarse dónde se ve dentro de cinco, diez o quince años, no resulta ser un gesto cotidiano si a la vez no se encuentra disfrutando de un entorno propicio como el que genera la escuela. Verlo hecho realidad cada fin de curso es toda una motivación para nosotros que nos gusta compartir.
Soñar con el futuro que uno desea es el primer paso lograrlo y contribuir a que esto esté al alcance de cualquier niño es una motivación más para comprometerse a crear escuela. Porque la escuela, además de ser un lugar de aprendizaje es un lugar de descubrimiento, donde los niños entrenan sus sueños, aprenden a ilusionarse y tener las primeras aspiraciones. En la escuela comenzamos a trazar el dibujo del que será nuestro proyecto de vida.
Por el contrario, no tener acceso a una escuela de calidad y en condiciones adecuadas, es comenzar a vivir prematuramente en un realidad de adultos, donde los sueños ni se dibujan ni se disfrutan.
En la Guatemala rural, la tasa de escolarización neta en educación secundaria es del 30% y sólo el 3% de la población rural consigue obtener un título de enseñanza secundaria completo. Desde el programa de escolarización que financia muchosmas.org trabajamos con las comunidades locales para impulsar el cambio de esa realidad. Por eso cada fiesta de fin de curso que se celebra, nosotros la celebramos también con todo el entusiasmo que se merece. Porque además de una motivación para seguir trabajando es un paso más en el camino hacia la meta.
¿Qué otra motivación necesitas para comenzar a crear escuela? Hazte un buen regalo y celebra tu cumpleaños solidario en muchosmas.org.
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